Un hombre en una celda. La memoria que falla. El exterior anulado. La soledad y el silencio. El humo que nubla la realidad ya difusa.
Un encuentro posible, una canción, un poco de luz incluso en
la oscuridad más profunda de la mente humana.
La necesidad de encontrar en el refugio material de la
ficción una explicación, una razón, un paliativo a la angustia.
No hay nada que hacer ni que decir. Solo esperar. ¿Hay
tiempo en la espera? ¿Y qué se espera? Transitar un limbo. El purgatorio.
¿Cómo contar sin palabras dichas? ¿Cómo
construir un vínculo con un diálogo escaso? ¿Cómo se brinda
información? ¿Cómo se escribe lo que se piensa? ¿Y cómo se actúa eso?
Personajes solitarios atravesados por historias de las que
no sabremos mucho pero sospecharemos más.
Una historia entre hombres, escrita por una mujer.
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